Qué día el de hoy. Qué días los de esta semana. Qué días los de últimos tres meses. Emociones revueltas, sentimientos atropellados, mar, olas, corrientes, huracanes y tormentas.
Decir adiós al lugar que fue nuestras casa por los tres años. De regreso a Costa Rica.
La casa.
Los perros.
La familia.
Los amigos.
La boda.
Los vestidos.
Los peinados.
Los maquillajes.
Fotos.
Fotos.
Mas fotos.
Regalos.
Regalos.
Mas regalos.
London.
Después de la larga y ansiosa espera de la Visa, estamos en London. Y mas emociones como si no fuera lo suficiente aun. La llegada tardía, mil cosas por arreglar y resolver, el jetlag, cansancio. Emocion de un nuevo hogar para la bebe de la casa. La ultima. Ya crecida y lista con sus alas bien abiertas para volar. La primera noche de dormir sola, las lagrimas de emoción, lo nuevo que asusta pero excita.
De vuelta a Costa Rica.
Hogar para los dos. ¿Seremos felices? ¿Seremos suficientes?
Emoción de renovar y arreglar un poco la casa. Sacar las cosas que ya no agregan felicidad. Cambiar. Remover. Revolotear. Jugar como con un lego armando un nuevo hogar, nueva energía positiva. Ver cada espacio transformarse con pocos pero fluidos cambios.
Los rincones sagrados del hogar. Uno para leer acurrucada escuchando la lluvia. Otro para soñar despierta sobre el futuro mirando al volcán a lo lejos.
Este futuro asusta pero a la ves alumbra con la esperanza de lo que viene. Vivir el presente, vivir el momento, escuchar la lluvia y los frenos de los camiones que bajan la cuesta, los pájaros y ladridos de los perros vecinos. Disfrutarlo todo. Absorberlo todo. No hay nada que desechar.
Esto es la vida.